lunes, 7 de diciembre de 2015

LO QUE DICE EL PROGRAMA DE LOS PARTIDOS PARA LA TAUROMAQUIA


 Ante las próximas elecciones generales es bueno que, los aficionados taurinos, sepamos que es lo que llevan en sus programas electorales los distintos partidos que concurren a ellas y que obremos en consecuencia.

mundo
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Ya no hay vuelta atrás. La carrera electoral hacia el próximo 20 de diciembre ya ha arrancado, y los partidos preparan todas sus ofensivas con el objetivo de obtener el mejor resultado posible en las urnas. Cada uno de ellos ha puesto sobre la mesa una serie de propuestas y un ideario para intentar ganar la confianza de sus posibles votantes. Todas esas intenciones en caso de llegar al poder se recogen en su programas electorales. En ellos se habla de todos o casi todos los aspectos, pero… ¿qué dicen sobre Tauromaquia? En porelpitonderecho.com hemos analizado los programas de las cinco principales fuerzas políticas para entender su postura en relación al mundo del toro. De esta forma, intentamos poner blanco sobre negro. Y así, el primer titular que podemos sacar es que todos los partidos o bien pasan de puntillas o directamente esquivan el tema, y los que lo mencionan directamente es para ponerlo al filo del precipicio.



PARTIDO POPULAR. La decepción más importante, posiblemente, llega de la mano del Partido Popular, pues en sus casi 170 páginas de programa electoral, no hay ni una sola mención directa a la Tauromaquia. Sí se habla en el apartado destinado a Cultura de cine y producciones audiovisuales, e incluso de sectores como la animación y el videojuego. Pero no del sector taurino. La única medida que podemos relacionar de forma indirecta con el toro es la que dice que “seguiremos promoviendo la puesta en valor de nuestra cultura común, que es rica y diversa, en el marco de la nueva Ley para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, prestando una atención especial a las manifestaciones artísticas tradicionales españolas”. Esto es todo, no hay más. Debemos presuponer, por tanto, que el PP pretende incluir la Tauromaquia en esa nueva ley sobre el PCI.

Por otro lado, hay que comentar que en el apartado destinado a Medio Ambiente, el partido de Mariano Rajoy asegura que “fomentaremos la responsabilidad ciudadana en el respeto al medio ambiente, la conservación de la naturaleza, la preservación de la biodiversidad y el cuidado de los animales”.


PSOE. Hay que bucear mucho en el programa del Partido Socialista para encontrar alguna referencia al mundo del toro, y ésta llega de forma indirecta, es decir, sin mencionar ex profeso a la Tauromaquia. Así, dentro del Bloque 3, destinado a Economía y Empleo, dentro del subapartado Economía Verde, y dentro a su vez del área Medio Ambiente y Sostenibilidad, encontramos que el partido de Pedro Sánchez planea elaborar una Ley Marco de Bienestar Animal “que siente las bases de una normativa mínima en todas las CC.AA. para garantizar de forma efectiva la protección y defensa de los animales”. Pero la cosa no acaba aquí, pues una futura medida de esa nueva ley señala sin mencionarla, pero de forma manifiesta, a la Tauromaquia: “Establecer los mecanismos y desarrollos legales necesarios que impidan situaciones de maltrato animal en los espectáculos públicos y festejos populares realizados en todo el territorio nacional”.
Por otro lado, y como ocurriese en el caso del partido anterior, en el Bloque 1 del programa socialista, destinado a Cultura, se habla de fomentar y apoyar sectores como cine y audiovisual, artes escénicas y musicales e incluso videojuegos; pero se obvia cualquier mención a la cultura taurina.

CIUDADANOS. El apartado número 15 del programa de la formación naranja, destinado a Medio Ambiente, establece la creación de un Plan Nacional de Protección/Bienestar Animal “que implique un paquete de medidas en todos los ámbitos de actuación afectados por la protección animal y a todos los niveles administrativos que sitúe a España a nivel de nuestros socios europeos”. Dentro de todas las medidas que recoge este plan, Ciudadanos propone la “elaboración de una nueva Ley de Protección Animal que incorpore una reforma del Código Civil de la figura legal del animal, reforma en la legislación aplicable al maltrato y revise la legislación vigente en lo relativo a la cría de animales para cualquier fin, con el objetivo de prevenir los vacíos legales existentes”. Posiblemente, éste sea el programa más benévolo para el mundo del toro, y es que su principal medida es garantizar una misma regulación y legislación en todo el territorio nacional, y no dependiendo de cada comunidad autónoma o provincia, sin poner sobre él la amenaza de la prohibición.
Ahora bien, la figura de su líder, Albert Rivera, es bastante contradictoria en lo que a su apego hacia la Fiesta se refiere. A pesar de haber hecho campaña activa contra el cierre de la Monumental catalana, de haber asistido a numerosas corridas e incluso de haber salido a hombros junto a Serafín Marín en Barcelona, en recientes entrevistas ha declarado que no le gustan los toros. Eso sí, también ha dicho que no le gusta que se prohíban por decreto.

PODEMOS. El partido de Pablo Iglesias habla de forma directa sobre los toros. Aunque sea de forma breve, la palabra Tauromaquia se incluye en su programa electoral, y no precisamente para bien. Así, en el apartado 303 recogen la propuesta de creación de una Ley de Bienestar Animal. Dicha norma establece una serie de medidas, pero entre ellas tres que interesan de forma directa al sector taurino. En primer lugar, prometen “estudiar todos los espectáculos en los que se produzca cofinamiento o maltrato de animales”. En segundo lugar, “subvención cero para espectáculos con animales que no aseguren el bienestar de éstos”. Y en tercer y último lugar, y más importante, “modificación de la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural”. En este último apartado radica la principal amenaza de la fuerza morada para el mundo del toro.

No obstante, sirva como apunte anecdótico (o no tanto) una intervención de Pablo Iglesias en el programa de Antena 3, El Hormiguero. En él planteaban un juego al político en el que tenía que talar de forma simbólica las hojas de un árbol. Mientras que decidió talar las hojas que representaban a la Iglesia y a la Monarquía, dejó sin podar la hoja de la Tauromaquia. Simplemente se trata de un gesto, que cada uno le otorgue la importancia y la lectura que crea conveniente.

UNIDAD POPULAR. Sin lugar a dudas, el programa electoral que más y de forma más contundente ataca a la fiesta de los toros es el de Unidad Popular, es decir la fuerza con la que concurre a las elecciones Izquierda Unida junto con otras fuerzas de izquierda más pequeñas. De hecho, mientras que en el resto de partidos lo que encontrábamos eran pequeños apartados dentro de otros más grandes, en este caso, hay uno destinado al completo a tal efecto. Se trata del último apartado de su programa, el que versa sobre Derechos de los animales y bienestar animal. UP confía en que la puesta en marcha de las medidas que propone “ataje a la impunidad que hasta ahora ampara actitudes y prácticas crueles y arbitrarias, basadas en el maltrato, en la tortura y/o en la muerte de animales, tanto individuales como organizadas a modo de espectáculos”.

Entre las numerosas propuestas que establecen en este sentido, hay una que tiene a la Tauromaquia en el centro de la diana: “Fin de los espectáculos y eventos que produzcan sufrimiento físico a los animales”. Dentro de esta medida, marcan a su vez otras cinco pautas que profundizan en el ataque a los toros. La primera es la “oposición al uso de recursos públicos y subvenciones a estos eventos”. Otra es la “desaparición del fomento y la protección de la Tauromaquia de entre las funciones del Ministerio de Cultura y supresión de cualquier ayuda pública, subvención o financiación”. Además, establecen que “el valor patrimonial de la Tauromaquia se circunscribirá a su valor etnográfico en la Historia de la cultura española”, por lo que habrá “una reconversión de las plazas de toros en espacios culturales para conciertos, teatros y otras actividades”. Finalmente, “se eliminará la excepción basada en la tradición que aún viene permitiendo las corridas de toros; y en consecuencia se pondrá en marcha una reconversión del sector taurino para facilitar una salida laboral alternativa a sus trabajadores y otros nichos de negocio para sus empresarios”.

Leo Cortijo 
 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

CONMEMORACIÓN

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El día 4 de noviembre de 1976, el matador de toros  Antonio Millán Díaz (Carnicerito de Úbeda) sufrió un accidente en la carretera de Úbeda a Navas de San Juan. Fue trasladado a la residencia sanitaria de Úbeda donde al comprobar su extrema gravedad decidieron llevarlo a la capital de la provincia, desgraciadamente falleció en el camino. Sus restos mortales fueron sepultados en su lugar de nacencia.

Nació en Úbeda (Jaén) el 22 de septiembre de 1947, hijo de carnicero ayudó a su padre en el negocio durante la adolescencia. Se enfrentó por primera vez a una res en el Matadero municipal y allí decidió dedicarse al mundo de los toros. Se vistió de luces por vez primera en el festejo de noveles que se celebró en su pueblo el 28 de mayo de 1964, cortó las dos orejas al novillo de Francisco Jiménez que le tocó en suerte. Debutó con picadores el 13 de junio de 1965 en Jaén ante reses de Juan Pedro Domécq junto a Andrés Torres (El Monaguillo) y Fernando Tortosa. Se dio a conocer en Madrid el 5 de marzo de 1967 en la lidia de cinco novillos de Maribáñez, de los hermanos Blanco, y uno de Amelia Pérez Tabernero, alternó con Gregorio Lalanda y Adolfo Rojas, cortó una oreja y lo repitieron la semana siguiente con reses de Juan Branco Nuncio, tuvo como compañeros de cartel a Aurelio García Higares y Adolfo Rojas. Tomó la alternativa en su ciudad natal el 10 de marzo de 1968 al cederle Antonio Ordóñez el toro “Cantitos” , de Lisardo Sánchez, Ángel Teruel fue el segundo matador. La confirmó en Madrid el 20 de mayo de 1969, Paco Camino fue el padrino y Paquirri actuó de testigo, los toros fueron de don Pío Tabernero de Vilvis.
Su última actuación en los ruedos fue el día 1 de octubre de 1976, en la feria de Úbeda, con toros del conde de la Corte, alternando con Dámaso González y Paco Alcalde, corrida en la que cortó sus dos últimas orejas.
Tenía en su haber dos cogidas graves, una corrida televisada, tres salidas a hombros de la Monumental de Madrid y fue un estilista del toreo. Clásico, en una época en la que predominó la oponente valentía, en la que los recursos naturales hacían aparecer a los ojos de todos como suicida una faena que sólo podía calificarse de mediocre. Supo mandar, templar y llevar su arte inspiradísimo a la verdadera afición. Así fue su toreo, porque su escuela fue la eterna, la que no podrá jamás modificarse.
Se trataba de un torero muy del gusto de los aficionados, siempre demostró valor y técnica ante las reses de las ganaderías llamadas duras que le tocó lidiar.
Su sobrino Juan Antonio, nacido dos años después de su muerte, es matador de toros con el mismo apodo.
Sevillatoro

viernes, 28 de agosto de 2015

domingo, 23 de agosto de 2015

SOY TAURINO


EL TOREO


Los toros son un negocio redondo para las arcas públicas. En 2014 los festejos taurinos proporcionaron 45 millones de euros en concepto de IVA a la Agencia Tributaria sólo por la recaudación en las taquillas de las plazas. Así lo revela un informe de la patronal de empresarios Anoet, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN. Elaborado por Mar Gutiérrez, secretaria general técnica de Anoet, el informe es el primero que incluye todos los datos oficiales de ingresos por venta de entradas de plazas de primera, segunda, tercera y cuarta, así como de los festejos populares en los que se cobra entrada (concursos de recortadores, suelta de vaquillas, etcétera).
Por comparar, el IVA taurino es un 62,4% superior que el del cine español. Y eso que el séptimo arte patrio batió récords en 2014, con 131,8 millones de euros de recaudación, según el Ministerio de Cultura. Pues bien, con la mejor taquilla de su historia, el cine español aportó a la Hacienda pública unos ingresos por IVA de 27,7 millones de euros. O sea, 17,3 millones menos que los toros. 
La comparación, que evidentemente no busca denostar al cine español -al contrario, se pone como ejemplo-, sirve para comprobar el exiguo impacto mediático que tienen los toros en comparación con su fortaleza económica. La Administración Central recibe 45 millones por el IVA de la taquilla taurina y a cambio destina a los toros...cero euros (o 30.000, si se considera el Premio Nacional de Tauromaquia una ayuda al sector), como se puede comprobar en elproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016. Entretanto, el cine aporta 27,7 millones y recibirá ayudas por 60 millones, según los Presupuestos.
Si se tienen en cuenta todas las actividades que conforman la tauromaquia -contrato de la plaza, abastecimientos, profesionales sanitarios, transporte de las reses, publicidad, seguros, televisión, venta de carne, etcétera-, la recaudación total por IVA que generan los toros es de 139,3 millones de euros, según el estudio. Es una cifra de IVA muy importante, mayor que toda la recaudación del cine. Anoet la desglosa en el siguiente cuadro.

 

La magnitud de la recaudación taurina en taquilla (esos 45 millones) es superior, por ejemplo, a los ingresos nacionales por el Impuesto sobre el Alcohol y Bebidas Derivadas (40 millones). Y ayuda a consolidar la política social del Gobierno. El economista Juan Medina, que abrió camino en los estudios de impacto económico de la tauromaquia, asegura a este diario que "sólo en concepto de IVA, la aportación de los toros a Hacienda permite que se financien 135.600 becas en enseñanzas obligatorias, que puedan vacunarse contra la varicela 317.000 niños, o que se paguen 10.700 pensiones no contributivas". Medina, que es profesor de Teoría Económica de la Universidad de Extremadura y la voz más autorizada sobre economía taurina, agrega que "en 2014, las Administraciones Publicas recaudaron por el IVA de los toros 1,7 veces mas que el cine español".
Todas estas cifras concuerdan con una realidad estadística: los toros están saliendo de la recesión. No en vano, cabe recordar que el impacto anual de la tauromaquia asciende a 3.550 millones de euros. En 2014, el número de asistentes a las plazas de toros subió un 4,97%, hasta llegar a la cifra de 6 millones,el primer incremento desde 2006, año al que se remonta la estadística oficial. Los festejos en las plazas crecieron un 3,28% y los encierros celebrados en las calles, un 16,8%.

No sólo toreo
El informe de Anoet estima el IVA del sector taurino "desde la perspectiva de la empresa organizadora de festejos". Ésta "se relaciona con todos los eslabones que conforman el mundo taurino, es decir, realiza actividad de compra de animales para el espectáculo a los ganaderos, además de contratar profesionales (a excepción de aquellos que están sujetos a contrato laboral) y realizar una compra de bienes y servicios que le llevan a repercutir un IVA", explica Mar Gutiérrez.
De la misma forma que las empresas taurinas realizan unos gastos, también perciben unos ingresos. "Los montantes mayores proviene de la venta de localidades, venta de carne lidiada, derechos de retransmisión cedidos a diferentes cadenas de televisión y otros ingresos atípicos no relacionados con la propia actividad", agrega Gutiérrez. 

Por último, el informe de Anoet apunta que los ingresos totales por IVA aumentaron un 8,17% en España en el año 2014 con respecto al año anterior, según datos de la Agencia tributaria. "En el sector taurino, debido al aumento de festejos (3,28% más), se estima un aumento del 2,7% con respecto al año 2013", apunta Mar Gutiérrez. La tauromaquia representa un 0,25% de la recaudación total por IVA.
 Blog de Juanma Lamet

sábado, 22 de agosto de 2015

lunes, 10 de agosto de 2015

POR LA LIBERTAD

Sr. Director:
Mi nombre es Sebastián Castella y soy matador de toros. Sé que en los tiempos que corren no es la mejor carta de presentación, pero precisamente por eso me dirijo a usted, cansado de que los toreros nos hayamos convertido en moneda de cambio política y nuestra imagen sea vilipendiada día tras día en el panorama informativo.
Soy francés, afincado en España desde hace casi veinte años. Siempre he admirado a los españoles como pueblo que, históricamente, ha defendido y luchado por su libertad. Y ahora, sinceramente, no lo reconozco.


Cada día presencio con estupor cómo se vulneran derechos fundamentales que, como ciudadano europeo, me corresponden: el derecho a la libertad y la seguridad que reconoce el artículo 6 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea; el derecho a la libertad de pensamiento recogido en el artículo 10 del mismo documento; el derecho a la libertad de expresión y libertad de las artes amparados por los artículos 11 y 13 de dicha carta; o la prohibición de cualquier tipo de discriminación reconocida por el artículo 21 de ese mismo documento.
Si de las leyes españolas hablamos, como ciudadano francés residente en España me irrita ver cómo se vulneran diariamente, cuando al toreo se refiere, los artículos 14 ("Los españoles son iguales ante la ley"), 18 ("Se garantiza el derecho al honor"), 20 ("Se reconocen y protegen los derechos [...] a la producción y creación artística") ó 35 ("Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo").


Porque, en efecto, aquellos que estamos en el mundo del toro, como profesionales o como aficionados, somos ciudadanos de segunda, a quienes se nos cercena nuestra libertad de expresión y creación artística en nombre de una presunta corriente animalista que no encierra más que una persecución política e ideológica. Se vulnera nuestro derecho al honor acusándonos día tras día de asesinos y se nos priva de nuestro derecho al trabajo cerrando plazas por capricho de quienes, enarbolando la supuesta bandera de la progresía, se creen en el derecho de arrebatarle la libertad a un pueblo que necesita gobernantes que gobiernen por y para todos, incluidos los que les gustan los toros, que somos unos cuantos millones en toda España.
El problema, Sr. Director, es que está mal visto decirlo. Pero o se acaba el tiempo de la vergüenza o se acabará el nuestro. Y primero cercenarán nuestra libertad, y después seguirán muchas otras. Por eso desde estas líneas quiero hacer un llamamiento no solo a los aficionados a los toros o a los que alguna vez han pisado una plaza, sino a todos aquellos que quieren un país libre, libre de verdad: vamos a juntarnos, a darnos la mano; vamos a alzar la voz y a decir con orgullo que queremos ejercer nuestra libertad para ir a los toros sin que nos acorralen en las puertas de las plazas; para decir que nos gustan los toros sin que nos llamen asesinos. Porque hoy son los cosos taurinos, pero mañana será cualquier otra manifestación artística que no les caiga en gracia. El pensamiento único es así.

El toreo no es de izquierdas ni de derechas. No es político. Es de poetas, pintores y genios. De Lorca y de Picasso, dos artistas poco sospechosos de fascistas ni asesinos. Es del pueblo.

Salgamos del armario y llenemos las plazas. Tomemos las calles. Son tan nuestras como de los prohibicionistas. Y nosotros somos más. Y podemos gritar más fuerte.
Diría que es la hora de indignarse, pero no quiero usar palabras manipuladas de antemano. No hay mayor verdad que la de un hombre ante un toro bravo. En nuestra mano está que no nos la quiten.
Atentamente,
Sebastián Castella


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