Esta letra intenta expresar,
partiendo de la rica historia de España que arranca en Asturias y se
desarrolla, como bien lo expresa el escudo de España, en diversos reinos que
han engrandecido a esta tierra. Diversidad que recoge también esos pueblos de
"pasión" que hacen día a día grande a nuestra Patria, así como nuestras
queridas islas.
Una
vez sentadas las bases históricas de nuestra tierra a través de su escudo, la
letra se fija en pedir que se se cuide, defienda y engrandezca a España desde el quehacer diario que es
como mejor se puede mostrar el amor a España, ya que ésta se hace en el día a
día con el pueblo, con su esfuerzo y trabajo diario, no solamente con hechos
extraordinarios.
También la letra se fija en la gran aportación de España al mundo: el
descubrimiento de nuevas tierras y la difusión de los valores y cultura
europeos, así como el mestizaje que se produjo en esas tierras y que es
un caso
notabilísimo a destacar en la historia de la Humanidad. La aportación
universal de la figura del Quijote también se ve reflejada.
Por
supuesto también la letra destaca un hecho importante, a mi entender en nuestra
historia reciente. El pueblo frente a la barbarie terrorista. El pueblo frente
a los asesinos defendiendo la cultura de la paz con sus manos blancas. Creo que
el mejor homenaje a este pueblo que dijo "basta ya" es incorporar ese
valor a la letra de nuestro himno.
Y por
último, la letra, también destaca nuestra Constitución, pieza clave del
engranaje de la nación y que es, a su vez, pieza básica para la unión de los
pueblos de España, para el respeto, para el desarrollo de principios
democráticos que todos debemos defender.
Dicho esto, España
se descubre como un verdadero tesoro, un auténtico legado de amor de nuestro
antepasados que debemos abanderar y defender.
Ojalá que la
pedagogía de esta letra cale en las conciencias, sacuda ñoñeces y nos haga
sentir orgullosos de esta Nación, de su pasado, presente y nos proyecte,
unidos, a un futuro mejor.
MARTES 1 DE MAYO. Novillos de López Gibaja para Amor Rodríguez, Pablo Mora y Francisco de Manuel.
MIÉRCOLES 2 DE MAYO.Toros de El Tajo y La Reina para Iván Vicente, Javier Cortés y Gonzalo Caballero.
La empresa de Las Ventas, Plaza 1 (Simón Casas-Rafael García Garrido) acaba de desvelar los carteles de San Isidro, la primera feria del planeta del toro, respaldada por Don Juan Carlos, que preside el acto de presentación.
FERIA DE SAN ISIDROLas combinaciones de un mes de toros continuado son las siguientes: MARTES 8 DE MAYO. Novillos de Guadaira para David Garzón, Carlos Ochoa y Ángel Téllez.
MIÉRCOLES 9 DE MAYO. Toros de La Quinta para Juan Bautista, El Cid y Morenito de Aranda.
JUEVES 10 DE MAYO. Toros de Fuente Ymbro para Joselito Adame, Román y José Garrido.
VIERNES 11 DE MAYO. Toros de Pedraza de Yeltes para Manuel Escribano, Daniel Luque y Fortes.
SÁBADO 12 DE MAYO. Toros de Bohórquez para Martín Burgos, Rui Fernándes, Joao Moura Jr, Leonardo Hernández, Joao Telles y Andrés Romero.
DOMINGO 13 DE MAYO. Toros de Baltasar Iban para Alberto Aguilar, Sergio Flores y Francisco José Espada.
LUNES 14 DE MAYO. Toros de Las Ramblas para David Mora, Juan del Álamo y José Garrido.
MARTES 15 DE MAYO. Toros de Puerto de San Lorenzo/Ventana del Puerto para El Fandi, Paco Ureña y López Simón.
MIÉRCOLES 16 DE MAYO. Toros de Núñez del Cuvillo para Antonio Ferrera, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
JUEVES 17 DE MAYO. Toros de Juan Pedro Domecq/Parladé para Finito de Córdoba, Román y Luis David.
VIERNES 18 DE MAYO. Toros de Jandilla/Vegahermosa para Juan José Padilla, Sebastián Castella y Roca Rey.
SÁBADO 19 DE MAYO. Toros de Alcurrucén para Curro Díaz, Joselito Adame y Juan del Álamo.
DOMINGO 20 DE MAYO. Toros de San Mateo, San Pelayo, Carmen Lorenzo y Pedro y Verónica Gutiérrez Lorenzo para Diego Ventura y Leonardo Hernández.
LUNES 21 DE MAYO. Novillos de Conde de Mayalde para Pablo Atienza, Toñete y Alfonso Cadaval.
MARTES 22 DE MAYO. Toros de El Ventorillo para Curro Díaz, Morenito de Aranda y David Mora.
MIÉRCOLES 23 DE MAYO. Toros de Victoriano del Río/Toros de Cortés para Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Roca Rey.
JUEVES 24 DE MAYO. Corrida de la Cultura. Toros de Domingo Hernández /Garcigrande, Alcurrucén, Victoriano del Río/Toros de Cortés para El Juli y Ginés Marín
VIERNES 25 DE MAYO. Toros de Núñez del Cuvillo para Juan Bautista, Paco Ureña y López Simón.
SÁBADO 26 DE MAYO. Novillos de Fuente Ymbro para Marcos, Alejandro Gardel y Francisco de Manuel.
DOMINGO 27 DE MAYO. Toros de Dolores Aguirre para Rubén Pinar, Venegas y Gómez del Pilar.
LUNES 28 DE MAYO. Toros de Partido de Resina para Javier Castaño, Ricardo Torres y Thomas Duffau.
MARTES 29 DE MAYO. Toros de Torrehandilla para Daniel Luque, David Galván y Álvaro Lorenzo.
MIÉRCOLES 30 DE MAYO. Toros de Domingo Hernández/ Garcigrande para Enrique Ponce, Sebastián Castella y Jesús Enrique Colombo (confirmación).
JUEVES 31 DE MAYO. Corrida de las 6 Naciones. Toros de El Pilar para Juan Bautista, Luis Bolívar, Juan del Álamo, Joaquín Galdós, Luis David y Jesús Enrique Colombo.
VIERNES 1 DE JUNIO. Toros de Victoriano del Río/Toros de Cortés para Sebastián Castella, José María Manzanares y Cayetano.
SÁBADO 2 DE JUNIO. Toros
de San Mateo, San Pelayo, Carmen Lorenzo y Pedro y Verónica Gutiérrez
Lorenzo para Hermoso de Mendoza, Sergio Galán y Lea Vicens.
DOMINGO 3 DE JUNIO. Toros de Miura para Rafaelillo, Pepe Moral y Román.
LUNES 4 DE JUNIO. Toros de Saltillo para Octavio Chacón, Esaú Fernández, Sebastián Ritter.
MARTES 5 DE JUNIO. Toros de José Escolar para Rafaelillo, Fernando Robleño y Luis Bolívar.
MIÉRCOLES 6 DE JUNIO.Corrida Extraordinaria de la Beneficencia (fuera de abono). Toros de Alcurrucén para Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín.
JUEVES 7 DE JUNIO. Desafío Ganadero. Toros de Rehuelga/Pallarés para Iván Vicente, Javier Cortés y Javier Jiménez.
VIERNES 8 DE JUNIO. Toros de Adolfo Martín para El Cid, Pepe Moral y Ángel Sánchez (alternativa).
SÁBADO 9 DE JUNIO. Toros de Los Espartales para Diego Ventura y Andy Cartagena.
DOMINGO 10 DE JUNIO.Corrida de la Prensa (fuera de abono). Toros de Victorino Martín para Manuel Escribano, Paco Ureña y Emilio de Justo. R. PÉREZ
Es la gran
oportunidad de Minuto, el novillero que es limpiabotas en el hotel
Excelsior de Zaragoza: una novillada nocturna en el coso de la ciudad.
Sueña con el triunfo para abrirse camino y aparcar betunes y cepillos.
Las crónicas hablan de una labor lucida con capote, de cierto temple con
la muleta y de una estocada que le vale el anhelado trofeo.
“Mientras yo toreaba, mucha gente comenzó a marcharse de la plaza,
sin que yo supiera exactamente por qué. Aquel día ya se habían oído
rumores, pero nada se sabía con exactitud… Cuando acabé con el bicho las
autoridades que presidían se habían ido también, dejando el palco
vacío”, declaró el novillero al Heraldo de Aragón.
¿Por qué público y autoridades se marchaban mientras aún se
desarrollaba la lidia? La respuesta está en la fecha: 18 de julio de
1936. El sueño de la una noche de verano de un novillero aragonés torna
en pesadilla para todo un país durante casi tres años.
Celebridades al servicio de la causa
El clima bélico afectó profundamente al mundo de los toros. Muchos
festejos mayores pasaron al rango de festivales y muchos de estos eran
benéficos para la causa de cada bando o en lugares cercanos al frente
para subir el ánimo de la tropa. Con el paso de los meses, la cabaña
brava se vio seriamente afectada. Especialmente en las zonas controladas
por la República. El bando franquista se surtía fundamentalmente de las
ganaderías andaluzas que sufrieron menos que el ganado que pastaba en
la zona centro.
Triunfo de Domingo Ortega en valencia 29 de agosto de 1936. Foto Finezas. Comunidad de Madrid.
La información concreta sobre toreros y festejos que ocurrieran en
España entre julio del 36 y abril del 39 se reduce y el de la propaganda
crece. El marketing ideológico abraza a los héroes populares del
momento. Así se entiende la histórica imagen de Domingo Ortega a hombros
de milicianos en la plaza de toros de Valencia en Agosto del 36.
Después marcha a torear a Dax (Francia) y aprovecha para cambiarse de
bando. Manuel Bienvenida se muestra más comprometido cuando en octubre
del mismo año actúa en la Real Maestranza de Sevilla con una muleta que
lucía impresa a lo largo y ancho del paño la siguiente impresión: “VIVA
ESPAÑA”. Además del brindis que le hizo al general Queipo de Llano
“Tengo el gusto de brindarle la muerte de este toro al salvador de
España, general Queipo de Llano, y para que se mueran de rabia los hijos
de la Pasionaria. ¡Viva España!”.
Más allá de posicionamientos más sonados los toreros vivieron el
conflicto como pudieron. Adaptándose a las circunstancias que les
tocaron. Defendiendo lo propio y a los suyos. Como el resto de
españoles. Aunque la mayoría de las figuras del toreo del momento se
fueron colocando del lado de la frontera que marcaba el avance de los
militares sublevados se puede decir que se desenvolvieron al ritmo que
marcaba la actualidad. En un lado, paseíllos más o menos marciales y
brindis “patrióticos”. En algún caso, los mismos protagonistas venían
del otro bando donde actuaron acorde a la simbología imperante. Es
decir, puño en alto.
Toreros en el frente
Muchos de ellos defendieron su condición de terratenientes. Entonces,
los dineros del toro acababan casi al completo en propiedades agrícolas
y ganaderas. De este grupo, los menos, sí tuvieron cierta actividad
bélica.
Marcial Lalanda aprovechó unos festejos en Francia para cambiar al
bando franquista. Después se alistó en las Milicias de Falange y
participó en la toma de Toledo. Doce miembros de su familia fueron
asesinados y toda su vacada de reses bravas esquilmada. Dicen que
también fue de los primeros en entrar en Madrid. Pepe Amorós fue
conocido por su filiación falangista. Victoriano de la Serna prestó sus
servicios como médico en el hospital militar de Pamplona. Domingo
González “Dominguín”, hermano mayor de Luis Miguel, llegó a alistarse
como voluntario y fue herido en 1936 en el frente, aunque luego durante
todo el franquismo fue pieza básica en el llamado “exilio interior”.
Vicente Barrera en un festival a beneficio de las milicias
antifascistas en agosto de 1936 en la plaza de toros de las Victorias
En el bando de la República, es conocido que dos banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas acompañaron a García Lorca
en su fatídica suerte la noche de su asesinato. En la defensa de Madrid
con especial actividad en el frente de Somosierra y luego la Casa de
Campo, combatieron las Milicias Taurinas, que posteriormente pasarían a
integrar la 22 Brigada Mixta del comandante Francisco Galán que combatió
en la cruenta batalla del Ebro.
El nombre se debe a que algunos de sus mandos eran toreros,
novilleros y subalternos. Litri II, Fortuna Chicho, Guillermo Martin
Bueno, Luis Mera Sánchez, Parrita, el Niño de la Estrella y Enrique
Torres Herrero son algunos de los nombres. Pronto llegan los ecos de su
valor, su capacidad para el mando y compromiso. Y con ello las
condecoraciones. Prácticamente todos estaban ligados al PCE quizá Luis
Prados Litri II sea el más destacado. Nada que ver con la dinastía
onubense de “los Litri”, el nombre lo acogió de la admiración que le
tenía a Manuel Báez, que falleció en Málaga fruto de una cornada de un
toro de Guadalest en 1926.
Corrida de la Victoria, celebrada en Las Ventas el 24 de mayo de 1939
Carreras truncadas
Litri II tuvo una carrera profesional discreta. Sin suerte en Madrid
su carrera discurrió bregando con las duras novilladas de la Castilla de
la época. Tuvo cierto protagonismo en el conflicto con los toreros
mexicanos que el Sindicato de los Toreros emprendió contra el gobierno
de la República. Cuando estalló la guerra, primero lucho en Madrid,
tanto en Somosierra como la Casa de Campo encuadrado en la Milicia de
los Toreros. Después pasaría a integrar 22 Brigada Mixta del comandante
Francisco Galán. Con la guerra perdida, fue detenido en Murcia cuando
buscaba un barco que le llevara a Argelia. Fue juzgado y gracias a
diestros como Marcial Lalanda, el “Papa” negro y Luis Fuentes Bejarano
cambió la pena capital por prisión de 20 años. Luego logró salir en 1943
y tras vagar en alguna cuadrilla como subalterno explotó el Bar Casa
Litri en Delicias y El Alcachofo en Francisco Silvela. Por allí se
encontraba con su eterno camarada Fortuna Chico que fue juzgado en el
mismo proceso y excarcelado 2 años después del penal de Zaragoza.
La Guerra Civil sobrevino cuando la pujante novillera Juanita Cruz estaba a punto de tomar la alternativa
Félix Colomo fue el único de la primera fila del toreo que terminada
la guerra se le juzgó y condenó por “auxilio a la rebelión”. La guerra
le sorprendió en Madrid y en el camino a su pueblo de Navalcarnero fue
interceptado por milicianos que le confiscaron su coche. Pasó por
checas, recobró la libertad y participó en algunos festejos. Después de
la guerra y tras cumplir dos años en prisión el mundo del toreo le dio
la espalda. Sin contratos se retiró y se dedicó a la hostelería,
regentado con éxito Las Cuevas de Luis Candelas y la Posada de la Villa.
Con la República en la cresta de la ola, la mujer por fin aparecía en
la escena pública en algunos foros inexplorados hasta la fecha. El
mundo taurino no fue ajeno a ese momento. La Guerra Civil sobrevino
cuando la pujante novillera Juanita Cruz estaba a punto de tomar la
alternativa. La que muchos consideran la mejor torera de la de la
historia marchó a Venezuela, donde consiguió gran cartel. Luego vino
Perú y Colombia. Desde allí saltó a México y se doctoró en la plaza de
Zacatecas. En 1940 regresó a España y allí se acabó su carrera. La nueva
ley prohibía a las mujeres el toreo a pie.
Fiesta entre las bombas
Durante los casi tres años que duró la guerra el número de festejos
decreció considerablemente. En los primeros compases sólo se registran
en el bando republicano. Barcelona, Valencia y Madrid dieron festejos de
cierto renombre. A partir de ahí la actividad pasó a los territorios
controlados por las tropas de los militares sublevados. La Maestranza de
Sevilla se convirtió en su gran foro taurino.
Los únicos dos festejos que se celebraron en la Plaza de las Ventas
durante el conflicto fue una novillada el 22 de julio de 1936, es decir 4
días después del alzamiento en el norte de África y el 23 de agosto de
ese mismo año cuando se celebra un festival taurino promovido por el
ayuntamiento y el Frente Popular. De este festejo salió la famosa foto
de Maravilla, Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, Cagancho, Luis Gómez
“Estudiante” y Félix Colomo haciendo el paseíllo con el puño levantado.
Maravilla, El Niño de la Palma y Estudiante cambiaron de zona en cuanto
pudieron. Cagancho marchó a México.
Marcial Lalanda
Después de aquel festejo Las Ventas fue utilizada primero como
almacén y después como huerto de hortalizas. La actividad taurina
desaparece hasta que terminada la guerra, en mayo del 39 Marcial
Lalanda, Vicente Barrera, José Amorós, Domingo Ortega, Pepote Bienvenida
Y Luis Gómez “El Estudiante” lideraron la denominada corrida de La
Victoria, que por cierto pasó a la historia por ser la última vez que
sonó la música en Madrid durante una faena de muleta. El escándalo
sobrevino cuando la banda jaleó la faena de Marcial Lalanda y silenció
una faena posterior de Domingo Ortega. El enfrentamiento entre
partidarios de uno y otro se solucionó con la prohibición que en
nuestros días ya es costumbre.
Barcelona programó festejos en agosto del 36, luego el coso
barcelonés tornó en cuartel y lugar para mítines. Una vez concluida la
contienda se celebró el homenaje al “Glorioso Ejercito”, por los
diestros Marcial Lalanda, Victoriano de la Serna y Pepe Bienvenida.
En el coso bilbaíno de Vista Alegre, desde el inicio de la guerra
civil, y abril de 1939, en que finalizó la contienda, se programaron 17
festejos taurinos: diez corridas de toros, seis novilladas y un festival
benéfico. Las arenas negras del coso vizcaíno vieron sonar primero el
himno de Riego y luego memorables paseíllos con el saludo romano cuando
el General Mola se hizo con el control de la ciudad después de librar la
denominada Campaña del Norte.
Sevilla fue sin duda la gran capital del toreo del bando fascista. Luego
Bilbao, Burgos, Zaragoza, y en realidad cualquier foro que simbolizara
lo bien que iba la guerra para el bando nacional.
En los carteles de la época aparecía desde Juan Belmonte a caballo,
el rejoneador Cañero, Fuentes Bejarano, Domingo Ortega, Maravilla,
Pepote y Manuel Bienvenida, De la Serna, Rafaelillo, Domingo Ortega,
Vicente Barrera, Chicuelo, El Estudiante, el Niño de la Palma, Cagancho,
Antonio Márquez, Jaime Noaín, Curro Caro…
La generación de la posguerra
El conflicto incubó una generación de novilleros que esperaban el fin
de la guerra para acabar con el orden establecido. La guerra comenzó
con la pelea por la cima del toreo de Lalanda-Ortega. La postguerra
arrancó con la aparición de Manuel Rodríguez Manolete, Pepe Luis
Vázquez, Juanito Belmonte, el Choni, Rafael Albaicín, Antonio
Bienvenida, Luis Miguel Dominguín, Mario Cabré y otros tantos que
llegaban para cambiar el toreo para siempre.
Por encima de todos Manolete. Sobre Manolete se ha escrito mucho
sobre su labor en la Guerra Civil. El monstruo cordobés entonces era
sólo un prometedor novillero que le cogió la guerra en Córdoba y que
luchó con el Ejército Nacional en tres frentes: Peñarroya, Villafranca y
Extremadura, encuadrado dentro del Regimiento de Artillería número 1,
asentado en Córdoba, a las órdenes del coronel Manuel Aguilar Galindo.
Durante el conflicto participó en algunos festivales benéficos como
tantos otros, y ya en julio de 1939 tomó la alternativa en Sevilla de
mano de Manuel Jiménez Chicuelo y como testigo Gitanillo de Triana con
un toro de Flores Tassara cuyo nombre “Comunista” fue rebautizado por el
de Mirador. No era momento para juegos. Pero eso ya es otra historia.
Taurinamente quedaba inaugurada la posguerra. Un tiempo para distraer la
desgracia, las miserias, el hambre y la infamia. Pan y circo, con menos
pan. Víctor Martín